viernes, 9 de noviembre de 2012

Para ir más allá de la prevención de siempre




A que corporación pertenecen estos Servidores Públicos con uniforme policial?

(Cuarta Parte)

Alguna posible aportación “para ir más allá de la prevención de siempre”. . . . . . . .


En seguimiento a las anteriores entregas y a fin de remembrar cada uno de los puntos considerados importantes por éste su servidor,  resulta conveniente precisar  en el orden de publicación que en la primera de las antes referidas se hizo hincapié a la preocupación que ya ha causado el  flagelo social en el ánimo de los diversos sectores de nuestra sociedad, trátese de la esfera empresarial, académica, sociedad civil propiamente, la religiosa, y por supuesto el ámbito gubernamental.
Destacábamos la configuración multidisciplinaria y el papel que hoy día juegan en los diversos escenarios la atomización de las conductas delictivas así como que,  el enfoque fenomenológico del evento contravencional propiciaba la imperiosa  recurrencia a las diversas herramientas e instrumentos,   partiendo de la experiencia propia  hasta la investigación y análisis de documentos históricos con el único objetivo de trazar nuevos vectores que nos permitan el arribo a mecanismos viables y permisibles.
Hicimos referencia a los comentarios que en su momento expresara el Lic. Diodoro Carrasco A. así como también realizamos un brevísimo análisis de Oscar Naranjo.
En las  siguientes entregas se hizo referencia de manera muy superficial y subjetiva  (toda vez que este apartado será debidamente desarrollado en el momento oportuno)  del método al cual debiéramos ubicar la instrumentación de las nuevas  políticas publicas evitando o al menos, haciendo caso omiso de políticos, doctos, y demás personajes que en muchas de las veces en lugar de coadyuvar  complican  el desarrollo del quehacer gubernamental.
 Hablábamos de la imperiosa necesidad de romper con viejos esquemas de culturización, educación y de visión social que retrasan nuestro desarrollo y progreso como personas, como sociedad y desde luego como Estado
 Pues bien, ya adentrados nuevamente en el contexto de las reflexiones resulta por demás entendible que el problema de la creciente Inseguridad Pública, de la atomización delictiva, de la distensión interna en  los diversos sectores sociales y del  enmarañamiento  de los grupos delictivos con las entidades oficiales  y de las cuales se entienden que están para vigilar y castigar,  no se reduce a la persecución, detención, procesamiento y sentencia del delincuente, así como tampoco resulta consecuente  debido a  la ausencia de instrumentos legales o de programas gubernamentales con objetivos claros y específicos.
Como ciudadanos, tampoco debiéramos  objetar la preocupación siempre manifiesta,  y ya extensible de los diversos órganos gubernamentales a las múltiples instancias para-oficiales o no gubernamentales, como lo son las asociaciones o grupos de recién creación que se han involucrado en estas tareas.
Igualmente resulta inobjetable  el interés e inquietud  pronunciada por las diversas Cámaras existentes en el Estado  y  desde luego por sus propios agremiados  por involucrarse para el reforzamiento de la seguridad que se tiene en nuestro Estado y de la cual  gozamos los ciudadanos y que desde luego no debemos dejar ir.
Es decir, la problemática que nos acosa  tampoco se debe a la falta de interés; creo que hay mucho interés y de diversos sectores, sociedad civil, gobierno, actores políticos, grupos religiosos, fracciones estudiantiles, etc.  
Mucho menos se podría considerar como causal de Inseguridad la falta de inversión económica para las instituciones de Seguridad, la aplicación de recursos para la adquisición de tecnología de punta y mejor actuación y funcionalidad oficial o, por la ausencia de  interacción de los diversos niveles competenciales de los operadores institucionales encargadas de tales encomiendas.
No tenemos elementos, porque no existen y desde luego porque no los hay,  para acusar ausencia de capacitación de los miembros de las corporaciones policiales, trátese del orden preventivo,  del orden de la investigación criminal o bien de la procuración y administración de justicia sin dejar de mencionar desde luego la readaptación social.
En otras palabras, pareciera que la Inseguridad se debe a orígenes diferentes, distintos,  porque tampoco podemos acusar  como causante de ella a la falta de intercambio en la información policial y de investigación concerniente de los delitos y de los presuntos delincuentes. (Recordemos el Sistema Plataforma México por poner solo un ejemplo entre otros tantos medios de consulta policial)
Obvio que tampoco lo es la falta de asesoramiento profesional o de personas ampliamente capacitadas y de reconocido prestigio sea local, nacional o internacional así como tampoco lo ha sido la importación de diversas políticas o estrategias de países americanos, europeos e incluso, asiáticos.
O señalar que la inseguridad tiene sus orígenes en  la integración o desintegración de los diversos medios de comunicación, sea prensa, televisión, radio o redes sociales, no, no sería lo correcto ni saludable porque bien sabemos que no es así,  en contraste  éstas son adecuadas herramientas o tecnologías modernas que nos permiten el acceso a la información reciente e incluso, hasta de primera mano y en muchas veces  en el momento que están aconteciendo los hechos.
Por lo que bien podemos argüir que  tampoco pudieran ser concebidos como factores determinantes en el problema de Inseguridad Pública, pues   hoy día destacan precisamente las redes sociales  en las que pueden circular a velocidades impresionantes,  entre la multiplicidad  informativa  una alerta, un alarma o una recomendación que pueda ser del interés particular o general.
Tampoco se debe a  . . . . . . . . . . . . .   
Por hoy me permito concluir este apartado con el siguiente pensamiento: “Tengo que defender mis ideales, el tiempo dirá cuando podré llevarlos acaboAna Frank
Comentarios: http://blogsdeseguridadpublica.blogspot.mx/
Continuará.

Vamos más allá de la Prevención de Siempre


Construyendo cultura de Seguridad Pública

Primera parte de muchas


La sociedad campechana siendo por antonomasia calificada como una sociedad de paz y tranquilidad hoy en las reuniones tradicionales, sean familiares, sociales, o de cualquier otra índole, vemos, sentimos, oímos y experimentamos que solamente se habla de la inseguridad que prevalece en nuestro territorio nacional.
Como  ya  el propio lector habrá podido constatar, de cierto tiempo a la fecha siempre habrá  alguien que algo tendrá  que contar o comentar relacionado a la delincuencia, al narcotráfico, al crimen organizado (que por cierto más organizado que quienes institucionalmente deberían de estarlo) y en suma de la Inseguridad, desde las noticias televisivas,  prensa escrita, experiencias vividas, sean propias o ajenas
Y es  que incluso desde hace algún tiempo nuestro Estado se cuenta entre los que han sido invadidos por el cáncer del crimen organizado, véase la siguiente nota ciertamente de hechos ocurridos en el sexenio pasado:
Aunque "reservado" en torno a las actividades que realizan las autoridades para contener la ola de violencia que afecta a la Isla, y que este viernes casi le cuesta la vida al director de la Policía Municipal, el procurador general de Justicia en el Estado, Juan Manuel Herrera Campos, dijo que Humberto Peralta "está limpio", con lo que descartó cualquier posible relación del jefe policiaco con el narco, aunque insistió en que el atentado sí fue obra del crimen organizado http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=MEX&pagina=http://www.tribunacampeche.com
La velocidad con la que la metamorfosis ha transformado los esquemas de vida diaria de los campechanos resulta  espeluznante  para una sociedad como la nuestra, burlesca  para determinados aparatos institucionales, peligrosa para la uniformada carne de cañón,  redituable para los medios informativos, medrosa  para ciertos grupos, pero por encima de todo, preocupante para todo y por todo un sistema.
Tal pareciera que mientras más  intenso se hace el combate a la delincuencia, más cercano se encuentra el día que las instituciones gubernamentales se colapsen, se fragmenten,
El esperar el noticiero para estar al corriente de cuantos ejecutados hubieron en el territorio nacional,   la cantidad de enervantes  y demás derivados decomisados, las personas que resultaron implicadas en tal o cual hecho ilícito, mantenerse a la expectativa por conocer a que servidor publico policial balearon el día de hoy, el seguir la pista del personal militar que en funciones de Policía Federal Preventiva toman por asalto algún Estado, según, para restablecer el orden y garantizar la seguridad a los ciudadanos, (cuando en realidad van en busca de una seguridad ya perdida).
Y sobre lo anterior, resulta en nuestro entorno estatal el enigma en preguntas como: ¿realmente nuestro Estado es un Estado Seguro, o el sistema político-gubernamental nos oculta acontecimientos delictivos  para que no conquisten la atención nacional?, ¿Las policías de nuestro Estado han consolidado los paradigmas de prevención o simplemente se están realizando verdaderos trabajos de simulación como ha ocurrido desde la administración pasada con la Policía Estatal Preventiva?, ¿Las instituciones encargadas de la prevención, combate a la delincuencia y reinserción social realmente se han fortalecido, se han profesionalizado, o siguen equivocando el concepto de profesionalizar con el de reclutar profesionistas que no encuentran trabajo en las áreas especificas de su estudio, tal como sucedió en todo el sexenio pasado y luego se alardeo de que las policías se habían profesionalizado, cuando en realidad se llenaron de profesionistas desempleados?
El universo de interrogantes puede ser tan basto que nos resulta que hoy día a la ciudadanía ya no se le puede mentir, ya no caben las conductas enajenadas ni mucho menos las pretensiones absurdas, como el querer hacer creer que lo que se mira a lo lejos es una realidad, y no lo cada vez mas confirmado, un solo espejismo, que se entienda y el que tiene oído oiga,  ya pasó la época de la torta y el refresco para ir hacer bulla así como también debe de pasar la época de la adulación política, los legados son reales y el objetivo debe ser: heredarle a las futuras generaciones un Campeche seguro.

Seguridad Pública

Para ir más allá de la Prevención de Siempre

Alguna posible aportación para ir más allá de la prevención de siempre
(Tercera parte)

Como lo destacaba en las entregas anteriores  (22 del mes próximo pasado y 4 presente)  el intento por aporta en la  preservación de la Seguridad de nuestros conciudadanos y por coadyuvar a la estabilidad y mejoramiento en la calidad de vida de las futuras generaciones y  porque seamos  nosotros, la actual generación, quienes detonemos e impulsemos y pongamos en marcha las nuevas políticas de participación ciudadana en materia de Seguridad Pública.
Así mismo invité a constituirnos en el factor determinante  de los nuevos instrumentos oficiales en materia de prevención del delito e para ir más allá de la prevención de siempre; por armar políticas incluyentes y por evitar en lo posible los refritos en materia de política preventiva que no dejan de ser las mismas acción desde hace ya algún tiempo.
Hoy nuevamente me permito ratificar la invitación a la crítica constructiva no sin antes defender  al extremo de mi vida el derecho a la  libertad de expresión de quienes por su convicción  o ideología tengan una mejor opción.
Y ya para retomar nuestra aportación destacaba los comentarios que hiciera el Lic. Diódoro Carrasco Altamirano en el Primer Seminario Internacional sobre “La Participación  Ciudadana en la Prevención del Delito y la Modernización de la Seguridad Pública;  y sobre la contratación de los servicios que hiciera el virtual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos del General Oscar Naranjo.
Al respecto Mauricio Fernández Garza  declara en una entrevista para el documental “El Alcalde”, que fue  exhibido en el pasado mes de agosto, misma que aquí me permito reproducir, que: “…Un cuarto de millón de personas muertas es el saldo humano del crimen organizado en México en los últimos cinco años, aseguró el alcalde de la ciudad de San Pedro Garza García, en el Estado de Nuevo León. Se trata de cinco veces más que lo que las autoridades federales admiten y supera por mucho las cifras de funcionarios estadounidenses, que estiman 150.000 muertos, y de organizaciones no gubernamentales, que aseguran que son 60.000.”.
 http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/04/20/en-cinco-anos-250-mil-mexicanos-muertos-por-el-narcotrafico/CUBADEBATE. Contra el Terrorismo Mediático. Círculo de Periodistas Cubanos contra el Terrorismo. © 2009, UCI, Ciudad de La Habana, Cuba. Martes, 26 de junio de 2012.
Es decir, la interacción multidisciplinaria, multicultural  e interinstitucional  que se observa a causa de la agudeza del problema que nos ocupa,  nos ubica en el contexto de que el  tema de la Inseguridad Pública  no es privativo de un ámbito en específico, sino muy por el contrario  éste es el resultado de la preocupación de diversos actores entre los que se cuentan académicos, gobierno, sociedad civil y otros,  lo cual  no es nuevo bajo el sol.
Y al unísono se levanta la voz para señalar que desafortunadamente éste problema ya no es privativo de un período o de un década, sino que desafortunadamente ya es una situación que se ha trasladado, desde el momento de su nacimiento  a una segunda, y próximamente a una tercera generación de mexicanos.
Desde luego,  hoy día también resulta que el tratar de ubicar la problemática a un espacio determinado sería tan irrisorio cómo el pretender argumentar que la genealogía de éste es solo privativo  de aquellas demarcaciones con determinadas características en donde paradójicamente  confluyen tipologías divergentes  ocasionándose en su mezcolanza la conducta  anti-social o perturbadora de la paz y tranquilidad del grupo.   
Naturalmente y por su puesto que la Inseguridad Pública resulta no ser un problema propio de razas, etnias, linajes,  o vaya cuestión de géneros,  así como tampoco es privativo de clases sociales o de grupos marginados económica y culturalmente hablando.   
Dentro del contexto estatal  ha sido por demás entendido que el problema no se reduce a la prevención, persecución, detención, administración,  sentencia  y confinamiento del delincuente, así como tampoco resulta consecuente  por la ausencia de instrumentos legales o de programas gubernamentales con objetivos  específicos  mismos que muchas veces no resultan tan claros y de los cuales en su oportunidad analizaremos, tal es el caso del Mando Único Policial.
Concluyo la presente al amparo del siguiente pensamiento:  "La verdadera dificultad, la que ha decepcionado a los sabios de todos los tiempos es esta: cómo hacer de la educación algo lo suficientemente poderoso en la vida para que su influencia resista la presión de las fuerzas psíquicas elementales del individuo."  Albert Einstein.
Comentarios: http://blogsdeseguridadpublica.blogspot.mx/

CONTINUARA….

jueves, 6 de septiembre de 2012

Para ir más allá de la prevención de siempre


Para el Progreso de Campeche

Seguridad Pública (¡Más allá de la prevención de siempre!)



Segunda parte


En la primera parte de esta secuencia de reflexiones (publicada el 22 del presente) comentaba el intento por aporta   en la  preservación de la Seguridad de nuestros conciudadanos y por coadyuvar a la estabilidad y mejoramiento en la calidad de vida de las futuras generaciones, igualmente distinguía la intensión porque seamos nosotros, la actual generación, quienes detonemos e impulsemos y pongamos en marcha las nuevas políticas de participación ciudadana en materia de Seguridad Pública.
E invite a constituirnos como el factor determinante en la elaboración de nuevos instrumentos oficiales en materia de prevención del delito para ir más allá de la prevención de siempre; por armar políticas incluyentes y por evitar en lo posible los refritos en materia de política preventiva.
Y como lo hice en aquel entonces, ratifico la invitación a la crítica constructiva no sin antes defender  al extremo de mi vida el derecho a la  libertad de expresión de quienes por su convicción  o ideología tengan una mejor opción. Pero por supuesto que se vale.
Ya para retomar nuestra aportación destacaba los comentarios que hiciera el Lic. Diódoro Carrasco Altamirano en el Primer Seminario Internacional sobre “La Participación  Ciudadana en la Prevención del Delito y la Modernización de la Seguridad Pública;  y sobre la contratación de los servicios que hiciera el virtual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos del General Oscar Naranjo.
Al respecto cabe remembrar que el anteceden de esta contratación la encontramos en el Distrito Federal cuando a principios de 2002 un grupo de poderosos hombres de negocios de la ciudad trajeron al trashumante consultor internacional de seguridad Rudolph Giuliani para que diseñara según,   un plan de nuevas prácticas policiales y medidas alternativas de seguridad que pudieran remediar los problemas de la delincuencia de la ciudad de México.
Al igual que lo había hecho en otras ciudades latinoamericanas que visitó,  el equipo consultor de Giuliani ofreció un programa de reformas de aplicación relativamente genérica elaborado a partir de un modelo aparentemente exitoso llamado “ventanas rotas” (broken windows) de trabajo policial que se usó en Nueva York.
Como se aprecia  en la primera entrega  no es la intensión de esta aportación  ventilar formulismos que no existen,   y que en el supuesto que hayan habido métodos que les dieron resultados favorables a Rudolph Giuliani u Oscar Naranjo, pues fueron métodos aplicados en espacios distintos, en momentos diferentes y a sociedades incomparables en razón de la nuestra; sea esto por su ideología, idiosincrasia, por su cultura, etc.
Elementos biosociales básicos que quizá no se consideraron para la implementación de políticas de prevención y posiblemente por ello, para el caso del primero ya probó en su aplicación su ineficacia,  y en el segundo supuesto casi estoy seguro que los resultados no variarán en razón del primero,  ambos en el intento por anular  el problema de la inseguridad pública.
Reitero, el presente aspira  a ser el detonante de una reacción que en cadena propicie la participación ciudadana, y a través de ella, la  modificación de esquemas  conductuales re-direccionándola a un sentido preventivo a fin de evitar trasladar hacia ella misma los diversos costos que se deriven de la transgresión de las normas jurídicas. 
Para lo anterior no se requiere de estudios especializados, de profundas investigaciones o de doctos que con abaratadas  filosofías e intereses desaguisados que no hacen más que confundir o corromper el sentido humanístico e intrínseco que deben conllevar las políticas de Seguridad Pública.
Al igual,  es más que entendible que mucho menos se precisa de  políticos rapaces o mercenarios  capaces de esgrimir discursos resonantes y desgarrantes,  de contenidos inviables y para nada realizables así como tampoco son necesarios los  servidores públicos  de actitud ortodoxa y por consecuencia adulatoria al superior o aquellos defensores hasta lo inaudito e inimaginable de  la simulación como medio y objetivo de su precaria realización.  
Como ya la experiencia misma nos ha enseñado o algo debió  habernos quedado claro, México y el problema de los mexicanos en materia de Seguridad Pública  no exige para su solución de la contratación de reconocidos personajes, que salvo su excelente y brillante trayectoria, difícilmente podrán hacer caminar políticas que deben  ir más allá de mecanismos y estructuras que ya en cuanto a su implementación en nuestro país han probado su esterilidad.
Siempre he sido un convencido  de que en nuestro Estado al igual que en el resto del país, se cuenta con los recursos humanos necesarios y con los profesionista y profesionales  preparados y altamente capacitados para asumir responsabilidades de este tipo y aún de mayor anchura,  pero que sólo  en coadyuvancia con la sociedad  podrán  alcanzar los resultados tan afanosamente esperados por ella misma.   
Para lo cual, tan solo resulta necesario recurrir a  la observación cotidiana,  al sentido común y práctico,  desde luego a la recolección de experiencias local, y sobre todo y muy importante a la actualización de los elementos con los que hemos contado desde siempre  para que con base a las nuevas circunstancias o actores sociales,  los redistribuyamos y adoptemos como propios  evitando el temor y participando conscientemente en el apartado o sector de su aplicación.   
Tan solo resulta necesario romper con viejos esquemas de culturización, educación y de visión social en los que se hacen visibles formas de pensar estereotipadas añejas y retrógradas tan hondamente amalgamados y que se han trasladado de generación en generación y por los cuales, hoy día, causan severo daño a nuestro Estado y al  País en general.
Por supuesto,  y por los resultados hasta ahora logrados por las autoridades federales, estatales y municipales en el campo que nos ocupa, precisar que el  tema de la Seguridad Pública no es fácil, es un argumento nada oseoso  así como tampoco lo es el dejar claro que las políticas hasta ahora implementadas han dejado un mayor numero de insatisfechos que casos resueltos.
Concluyo la presente:  “Tal vez mañana tenga que sentarme frente a mis hijos y decirles que fuimos derrotados, pero no podría mirarlos a los ojos y decirles que hoy ellos viven así porque Yo no me animé a luchar.” Anónimo.
Comentarios: http://blogsdeseguridadpublica.blogspot.mx/

CONTINUARA….

domingo, 26 de agosto de 2012

"Vamos más allá de la Prevención de Siempre"


                                                  

Construyendo cultura de Seguridad Pública

Primera parte de muchas


La sociedad campechana siendo por antonomasia calificada como una sociedad de paz y tranquilidad hoy en las reuniones tradicionales, sean familiares, sociales, o de cualquier otra índole, vemos, sentimos, oímos y experimentamos que solamente se habla de la inseguridad que prevalece en nuestro territorio nacional.

Y es  que incluso desde hace algún tiempo nuestro Estado se cuenta entre los que han sido invadidos por el cáncer del crimen organizado, véase la siguiente nota ciertamente de hechos ocurridos en el sexenio pasado:        Como  ya  el propio lector habrá podido constatar, de cierto tiempo a la fecha siempre habrá  alguien que algo tendrá  que contar o comentar relacionado a la delincuencia, al narcotráfico, al crimen organizado (que por cierto más organizado que quienes institucionalmente deberían de estarlo) y en suma de la Inseguridad, desde las noticias televisivas,  prensa escrita, experiencias vividas, sean propias o ajenas.

Aunque "reservado" en torno a las actividades que realizan las autoridades para contener la ola de violencia que afecta a la Isla, y que este viernes casi le cuesta la vida al director de la Policía Municipal, el procurador general de Justicia en el Estado, Juan Manuel Herrera Campos, dijo que Humberto Peralta "está limpio", con lo que descartó cualquier posible relación del jefe policiaco con el narco, aunque insistió en que el atentado sí fue obra del crimen organizado http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=MEX&pagina=http://www.tribunacampeche.com
La velocidad con la que la metamorfosis ha transformado los esquemas de vida diaria de los campechanos resulta  espeluznante  para una sociedad como la nuestra, burlesca  para determinados aparatos institucionales, peligrosa para la uniformada carne de cañón,  redituable para los medios informativos, medrosa  para ciertos grupos, pero por encima de todo, preocupante para todo y por todo un sistema.
Tal pareciera que mientras más  intenso se hace el combate a la delincuencia, más cercano se encuentra el día que las instituciones gubernamentales se colapsen, se fragmenten.

El esperar el noticiero para estar al corriente de cuantos ejecutados hubieron en el territorio nacional,   la cantidad de enervantes  y demás derivados decomisados, las personas que resultaron implicadas en tal o cual hecho ilícito, mantenerse a la expectativa por conocer a que servidor publico policial balearon el día de hoy, el seguir la pista del personal militar que en funciones de Policía Federal Preventiva toman por asalto algún Estado, según, para restablecer el orden y garantizar la seguridad a los ciudadanos, (cuando en realidad van en busca de una seguridad ya perdida).

Y sobre lo anterior, resulta en nuestro entorno estatal el enigma en preguntas como: ¿realmente nuestro Estado es un Estado Seguro, o el sistema político-gubernamental nos oculta acontecimientos delictivos  para que no conquisten la atención nacional?, ¿Las policías de nuestro Estado han consolidado los paradigmas de prevención o simplemente se están realizando verdaderos trabajos de simulación como ha ocurrido desde la administración pasada con la Policía Estatal Preventiva?, ¿Las instituciones encargadas de la prevención, combate a la delincuencia y reinserción social realmente se han fortalecido, se han profesionalizado, o siguen equivocando el concepto de profesionalizar con el de reclutar profesionistas que no encuentran trabajo en las áreas especificas de su estudio, tal como sucedió en todo el sexenio pasado y luego se alardeo de que las policías se habían profesionalizado, cuando en realidad se llenaron de profesionistas desempleados?

El universo de interrogantes puede ser tan basto que nos resulta que hoy día a la ciudadanía ya no se le puede mentir, ya no caben las conductas enajenadas ni mucho menos las pretensiones absurdas, como el querer hacer creer que lo que se mira a lo lejos es una realidad, y no lo cada vez mas confirmado, un solo espejismo, que se entienda y el que tiene oído oiga,  ya pasó la época de la torta y el refresco para ir hacer bulla así como también debe de pasar la época de la adulación política, los legados son reales y el objetivo debe ser: heredarle a las futuras generaciones un Campeche seguro.

CONTINUARÁ.

Al final, "La Seguridad Pública es Tarea de Todos"

domingo, 19 de agosto de 2012

"Hablemos de Seguridad Pública"

Alguna posible aportación para nuestra Seguridad Pública. (1)

Mtro. J. García


 Me ocuparé en este espacio a compartir una breve reflexión que no tiene otro matiz, ni debe ser considerado más allá (si es que pudiera considerarse), de un intento por aportar en la  preservación de la Seguridad de nuestros conciudadanos y por coadyuvar a la estabilidad y mejoramiento en la calidad de vida de las futuras generaciones.
Cómo antes señale,  éste no tiene la intensión de exhibir, criticar o tildar las actuales políticas que en materia de prevención del delito, impartición y administración de justicia y de readaptación social se estén desarrollando en nuestro Estado, mucho menos debe considerarse, toda vez que esta a años luz de serlo, en el panacea de la prevención delictiva.
El presente apenas y discurre en una simple reflexión que, como ciudadano libre y responsable, considero oportuno compartir con los amantes de los nuevos paradigmas, de las nuevas visiones y con aquellos que comparten de manera justa y solidaria el progreso de Campeche.

Con aquellos que brindan y abren las puertas al refresco ideológico y apuestan por una sociedad segura, con aquellos que sin complejos arcaicos no temen a la competencia profesional, pues ven en ella una  oportunidad para que hombro con hombro y solidariamente coadyuven a las políticas de un proyecto de gobierno que no se limita al simple transcurso de seis años.
Compartirlo con aquellos que por sus actitudes y en su manifiesta forma de pensar no se observan  percepciones fundadas y acompañadas de prejuicios escondidos.
Según los políticos: “en política no hay casualidades”,  pues bien de lo que en el contexto del presente se desprenda y con la intensión de suprimir cualquier sentimiento de miedo, recelo o sospecha infundada que impida evaluar con la cabeza fría y el corazón en calma los argumentos que se plantean, estas aportaciones no tienen otra pretensión más que la instigación a la sana participación social en la materia que nos ocupa.
En palabras más palabras menos, lo ahora por exponer es una simple y llana reflexión que pretende aportar algunos elementos (si es que fuera el caso) para que las futuras generaciones disfruten de la Seguridad que hoy día gozamos y de ser posible seamos nosotros, la actual generación, quienes detonemos e impulsemos y pongamos en marcha las nuevas políticas de participación ciudadana en materia de Seguridad Pública.
Constituirse como el factor determinante en la elaboración de nuevos instrumentos oficiales en lo que correspondería en materia de prevención del delito, y por ende en la forma, el carácter, el perfil, en la disposición y en la visión,  sin llegar a los procedimientos o técnicas ya que en su momento me ocuparé de ellas, de las tareas que desarrollan los cuerpos policiales, sería una parte de los objetivos sociales alcanzar.
Ideal considero que es el momento para señalar que con las subsecuentes aportaciones no se descubre la fórmula mágica que de nacimiento al agua hervida  o, que se consideren éstas como el eslabón perdido (por cierto, buscado por muchos sectores) y por causa del cual hoy existen serios problemas de inseguridad.
Así como tampoco es finalidad de éstas restarle veracidad, autoridad y calidad al sin fin de manuales, guías  o lineamientos existentes en la vasta bibliografía  del campo que nos ocupa, ni mucho menos atentar en contra de convicciones y criterios plenamente definidos por quienes  se consideren gurús de la materia.
Vaya un mérito especial para aquellos que en el terreno de los hechos se juegan muchas veces hasta el valor más preciado que como seres humanos tenemos y a los cuales, no me resta más que expresar mi profunda admiración y respeto.

Claro y desde luego, no hay que dejar de pensar en aquellos  quienes en su oportunidad esgriman la malsana crítica buscando el protagonismo político, la actitud preferente o incluso  asumiendo el papel mesiánico desairando lo que no sea concebido por sí mismo.
A ellos mis respetos aunque al ejercitar su libertad de opinión obstaculicen la critica necesaria basada  en los hechos y no en las diatribas  e impidan ver lo bueno, y pero no sumándose para evitar lo malo.
A todo ello no me cabe la menor duda que la madurez política, la dinámica social y las bogantes tendencias exigen la apertura  a la diversidad de criterios y opiniones; exigen la visión panorámica y la hechura de nuevos moldes con los cuales sumemos a la revalorización de los principios básicos de nuestras sociedades y reconstruyamos, no solamente su entretejido,  sino una nueva cultura para el bien vivir.
Determinante resultará el comentario que se desprenda del análisis crítico, pues no me cabe la menor duda que  enriquecerá el producto que como sociedad hoy denunciamos  en su incipiente calidad y del cual  exigimos de los hacedores de las políticas pública, capacidad, visión y determinación para su debido proceso de elaboración y optimización de resultados.
El enfoque multidisciplinario y el papel que hoy día juegan en los diversos escenarios la atomización de las conductas delictivas  hacen imperiosa la recurrencia a las diversas herramientas e instrumentos,   partiendo el recorrido desde la experiencia propia,  hasta la investigación y análisis de documentos históricos con el único objetivo de trazar nuevos vectores que nos permitan el arribo a mecanismos viables y permisibles.
Al respecto en alguna ocasión destacaba el  Lic. Diódoro Carrasco Altamirano, entonces Secretario de Gobernación en el Primer Seminario Internacional sobre “La Participación  Ciudadana en la Prevención del Delito y la Modernización de la Seguridad Pública” celebrado el 6 de octubre de 2000 en la Ciudad de México. “…. Sin duda, para la solución de los problemas de inseguridad no hay fórmulas mágicas, ni el delito se combate importando o cambiando esquemas.” (La participación ciudadana en la prevención del delito y la modernización de la seguridad pública. Ediciones de la Policía Federal Preventiva. Pág. 25)
Destaco: “…..ni el delito se combate importando o cambiando esquemas”, y sin embargo hoy, al momento de escribir estás líneas,  grande ha sido mi sorpresa cuando me encuentro de frente con la noticia de que el virtual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos  ha contratado los servicios del General Oscar Naranjo.

Abriendo un pequeño paréntesis para quienes no saben, el General Oscar Naranjo  fue nombrado en 2007 Director de la policía Nacional por el entonces presidente Álvaro Uribe. Ocupó la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Policial de Cali, capital del Valle del Cauca y bastión de varias agrupaciones importantes del narcotráfico colombiano.
Durante los últimos años tuvo a su encargo la seguridad personal de jueces y magistrados y en 2010 fue nombrado “el mejor policía del mundo”. Miles de decomisos, detenciones y cultivos erradicados le avalaban.
Fue ascendido a General (4 estrellas) en 2010 por el presidente Juan Manuel Santos, siendo el primer y único policía en Colombia en ostentar ese cargo. http://www.elmundo.es/america/2012/06/15/mexico/1339731583.html. Jacobo G. García | México Actualizado viernes 15/06/2012 16:41 horas. Descripción: logo elmundo.es © 2012 Unidad Editorial Información General S.L.U.


Me permito concluir esta primera entrega con un pensamiento:  “Los grandes espíritus siempre han encontrado violenta oposición de parte de los mediocres. Estos últimos no pueden entender cuando un hombre no sucumbe impensadamente a prejuicios hereditario sino que honestamente y con coraje usa su inteligencia. Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio”. Alberth  einstein  

Continuará…….



Espacio que pretende ir más allá de la prevención de siempre

"La Seguridad Pública es Tarea de Todos"